20 de febrero de 2008

ñoño mode on

Bien, mucho hay que hablar sobre los freaks. Difícil es en sí definirlos, los hay de muchos tipos, razas, tamaños y colores. Lo mas probable es que si estas leyendo esto, eres uno de nosotros. Si, yo también soy un freak. Y esta es mi historia.



Desperté cansado, como todos los días. Como pude estiré el brazo y apagué la alarma. Arriba de mi cama está el pendón cpn la imagen de Rinoa, ella, tan perfecta, tan intangible. Una sola idea pasó por mi mente y se posó en mi boca.
- Tengo que lavar ese pendón.
Debo decir que no soy el freak que la mayoría cree, o sea, no encajo en el estereotipo. No soy gordo ni feo, no uso lentes ni tengo cara de nerd, y mi vida social es bastante activa. En fin, me estoy saliendo de la historia.

Ese día era especial. Era sábado, mas específicamente, fin de mes. Día de compras. Llegué a la tienda, saludé al Carlos de la misma manera de siempre.

- Live long, and prosper! – le dije mientras estrechaba su mano de forma habitual, haciendo nuestro saludo.
- En Taro Adun, me respondió él.

El Carlos es el dueño de la tienda. Lo conocía hace algo mas de 3 años, cuando me entregó los premios que gané en un Cosplay. Pero ese es otro cuento. Desde entonces nos hicimos buenos amigos, a pesar de los debates filosóficos sobre la sexualidad del Sr. Spok. (Carlos es un Trekkie de la vieja escuela y suele atender el local vestido como tripulante del Enterprise. Con Fazer y todo).

- Y, Me tení lo que te pedí?
- Reservados como siempre, aquí están. El último N º de I’s y el Especial de Lobo.
- Ok. Me parece, aquí está la plata. – Estiré la mano con las 10 lucas de rigor.

Carlos recibe el dinero, abre la caja y me pasa luca.
- Ahí tení el vuelto. Vay a ir onde la Megumi a la noche?
- La pregunta sobra weon. Como no voy a ir al carrete de mi polola?

Comienzo a tararear la marcha imperial mientras camino hacia la calle. Al llegar afuera escucho desde el mesón:

- No cantí esa Weaaa!!!!!!

En realidad no me gustaba mucho esa canción, pero no podía evitar cantarla cada vez que iba a la tienda, solo para ver enojado al Carlos.
Miré mi reloj, eran las 10:35. Tenía dos comics nuevos que leer y dos horas y media que esperar a que empezara el ciclo.



Tomé la micro. Si, es mas fácil y económico ir caminando, despues de todo, solo son 12 cuadras, pero prefería ahorrar tiempo cuando se trataba de verla. Nos conocíamos hace ya cuatro años y llevábamos casi dos de pololeo. Que dónde nos conocimos?, en uno de los primeros ciclos a los que fui. Su verdadereo nombre es Isidora, pero todo el mundo la conoce como Megumi.

Me bajé de la micro en República y me puse a caminas las dos cuadras que faltaban hasta el edifício donde vivía. Tomé el ascensor hasta el sexto piso y toqué el timbre del departamento 607. La puerta se abre, una mano abre la puerta y la otra me toma la chaqueta y me tira hacia adentro. Comenzamos a besarnos apasionadamente. Hasta el punto en que ya no eran besos sino verdaderos mordiscos, cada vez más fuertes. Siempre comenzábamos de la misma manera, siempre los sábados, porque era entonces cuando ella estaba completamente sola en su departamento.

Me empujó hasta el sillón y mientras subía el volumen de la radio se movía sensualmente al ritmo de Ayumi Hamasaki. Comenzó a desabotonar su blusa mientras bailaba y me miraba con expresión deseosa. Gran parte de su ropa yacía en el suelo cuando un sonido familiar mató la magia del momento.

- Puta, teléfono culiao. Aló? – Dijo mientras presionaba el botón del altavoz.
- Megumi!! Hola!, soy la Claudia. Llamaba para decirte que el ciclo empieza a las 12 hoydia.
- Oka!! Gracias, altiro salimos pallá.
- Con quien tay?
- Con quien más, con mi pololo pu, si es sábado.
- Ya, mandale saludos a ese weon tonces.

No puedo evitar hacer la misma pregunta que hago siempre en estas situaciones. Alzo un poco la voz y digo:

- Claudia!! Y cuando armamos un trio? – Se escuchan risas desde el altavoz y luego la misma respuesta de siempre.
- Cuando la Megumi quiera pu. Es mas fome esta caura.
- Ya, chau, nos vemos en un rato!
- Chao!

La Isi colgó el teléfono y comenzó a vestirse mientras me miraba con una expresión de molestia infantil.

- Acaso no te basta conmigo? – Dijo mientras recogía su sostén.
- Obvio que si mi amor. Lo que pasa es que quiero a dos como tú y la Claudia es prácticamente tu clon.
- Hahahahaha, tienes razón, somos igual de locas – Es lo que pude decifrar entre carcajadas.

Cuando terminó de vestirse comenzamos a caminar hacia el ciclo. Si bien quedaba relativamente lejos de donde estábamos, aún teníamos tiempo y una suave llovizna caía sobre Santiago, haciendo la caminata aún más agradable.

Llegamos al ciclo y ahí estaban todos mis amigos. Claudio había cerrado la tienda temprano. El Luis, mas conocido como Déagol, fanático de la Tierra Media y sus derivados, había leído toda la saga antes de salir de 8º año básico, incluyendo los cuentos inconclusos y literatura anexa. También estaba Obi Weon Kanalla, ser alguna vez conocido como Alejandro, incondicional de StarWars, para variar peleando con Carlos sobre que saga era la mejor. Miguel y Esteban filosofando sobre las fallas cronológicas de los universos Marvel y DC. Además de ellos, Megumi, fanática de anime. Me costó un buen tiempo convenverla de que no era bueno correr detrás de cualquier cosa hecha de peluche que tenga pinta de mono chino. Y yo, Una mezcolanza de todos mis amigos. Claudia venía saliendo del baño.

- Hola niño!!! – Dice antes de besar mis labios – Hola manis!! – Repite antes de besar a Megumi de la misma forma.
- Tienen su entrada?
- Nopo! Si recién venimos llegando.
- Ya, anda a comprar entonces, que está por empezar

Compré las entradas y nos formamos en la fila que ya estaba avanzando. Entramos, nos sentamos, Megumi a mi derecha y Claudia a mi izquierda. Empieza la función.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿q tiene de ñoño?...
lo veo bastante liberal

mrpuck dijo...

pero quien dijo que los ñoños somos conservadores?

Ignacio Bahamondes dijo...

de ñoño no tiene nada de freak tiene mucho.
espero de disfurtes ese comic que compraste y que sigas tarareando la marcha imperial.
Saludos.